Por Emilio

 

 

Desde que descubrí la marca AKG, muchos de sus modelos me han llamado mucho la atención, pero los que conocen mi pasado en foros de audio y demás, sabrán que soy un enamorado de su modelo K550. A estos auriculares de perfil cerrado y construcción exquisita en cuanto a materiales se refiere, desde hace relativamente poco se les ha unido un familiar, sus hermanos “portables”, los K551, y claro brindándome la oportunidad de probarlos para apreciarlos en mi mano no pude decir que no. A simple vista se diferencian de los famosos K550 en el cable mas corto, que los hace mas manejables en el uso de equipos portátiles, eso y los colores en los que esta disponible: un modelo gris/negro y otro blanco/gris. Yo en este caso tengo el placer de contar con la unidad más llamativa y espectacular de estos magníficos AKG, los blancos y grises.

Antes de nada quería agradecer el trato recibido a Pedro y Gabriel en particular, pertenecientes a Neotecnica, distribuidor oficial de AKG en España y gracias a quienes es posible este análisis, con el préstamo de dicha unidad para tal causa. Muchísimas gracias chicos. Por otro lado también quiero volver a agradecer a todos nuestros visitantes y seguidores el apoyo que estamos recibiendo a nivel de visitas porque esta siendo fantástico y no me cansare nunca de darlas.

 

 

 

Por ultimo comentaros que en esta review, aunque los K551 son unos K550 preparados para ser estéticamente mas vistosos y portables, se trataran como unos auriculares totalmente “desconocidos” aunque en casi todo coincidan con sus hermanos “estacionarios”. Lo que si dedicare es una parte del análisis a compararlos personalmente uno contra otro para que veáis las pequeñas diferencias y matices a la hora de manejarlos ya que tengo ambos a mi disponibilidad (como sabéis los que nos mas me sigáis, los K550 son unos de mis auriculares de análisis). No me explayo más y vamos a lo bueno. Empezamos.

 

Desembalaje y Presentación:

 

Los AKG K551 vienen en una caja idéntica a la de los K550: caja de cartón duro, muy resistente y vistoso en la cual vienen perfectamente protegidos. Viene precintada como es habitual con una cinta de un color llamativo, en este caso amarilla y que por supuesto nos proporciona saber que nunca antes han sido abiertos. Una vez cortada dicha cinta abrimos la caja tirando de la parte superior para así dejar a la vista estos deslumbrantes y árticos auriculares. Están sujetos a la bandeja de plástico mediante los típicos alambres entrelazados por el reverso y vemos a la vista el jack de 3.5mm que trae. Los retiramos y ya los tenemos listos para empezar a utilizarlos.

 

 

 

Comentaros también, que al ser adaptados a uso portátil cuentan con un controlador de volumen y pausa para dispositivos de Apple, el cual he probado tanto con un iPad como un iPod Touch y Classic y funciona perfectamente con todos los dispositivos, aunque si he notado que la respuesta del volumen es inmediata, en el caso de la pausa tarda medio segundo, pero todo funciona de lujo y el tacto del controlador es bueno y agradable. Pasemos ahora a la estructura y construcción.

 

Calidad de Construcción:

 

Los materiales, estructura y construcción es la misma que en los K550 a excepción de su cable como dije al principio: empezando por el jack de 3.5mm con cuatro divisiones, con una cubierta de plástico, la cual echo de menos un poco mas de calidad y un mejor acabado ya que estamos hablando de unos auriculares de gama media-alta. El cable es corto y muy apropiado para que sean mas llevables, y con un largo de 1.2 metros cumple perfectamente; lo que si noto es poca docilidad del mismo pero con el tiempo va ablandando, aunque he de admitir que parece costarle mas de la cuenta. El control de volumen y pausa esta a unos diez centímetros de la copa izquierda (única entrada al auricular, cable no extraíble), y esta compuesto por plástico, de buen tacto en los tres botones.

 

 

 

Cuando llegamos a las copas todo cambia y se ve la autentica herencia de estos auriculares: totalmente terminados en aluminio y plástico del mejor tacto y calidad, copas grandes y circumaurales que cubren totalmente tu oreja y apoyándose sobre tu cabeza con unas almohadillas tan esponjosas como suaves que conseguirán que pienses que no los llevas puestos realmente. Agarrando las copas tenemos unos soportes de metal aleado, ligeros pero resistentes y de color mate que permiten girar el auricular para plegarlo y dejarlo plano. Y por ultimo pero no menos importante la diadema, la cual cuenta con una almohadilla de lo mas agradable, perfectamente situada y mullida para que no falte confort en ningún instante de la escucha. Algunos se quejan de que la diadema puede apretar poco debido a que es una lamina de aluminio, y dado que estos K551 se debieran manejar como portables, puede ser un pequeño inconveniente porque los auriculares puedan bailar mas de la cuenta en un movimiento un poco brusco, aun así para mi estéticamente son una pasada, y están pidiendo a gritos: “Sácame fotos, la cámara me quiere”.

 

Datos Técnicos:

 

  *Auricular dinámico cerrado

  *Respuesta de frecuencia de 14-28Khz

  *Impedancia de 32 Ohm

  *Sensibilidad de 114dB/mW.

  *Peso: 350 gr.

  *Conexión jack de 3.5mm y un cable de 1.2 metros de largo.

  *Color Blanco/Gris

 

Calidad de Sonido:

 

La claridad de sonido, brillantez, y un punto de frialdad acompañado de un perfil analítico son las señas de identidad de los muchos modelos de gama media-alta y alta que tiene AKG. En estos auriculares se cumple lo mismo y será la parte que toquemos a continuación, no sin olvidarme antes de comentaros que dado que estos auriculares son un poco mas orientados a un uso con equipos portátiles a pesar del tamaño que tienen, usare  un equipo meramente portátil como veis en las fotos, formado por un iPad 3 con salida en línea a un Headstage Arrow 12HE G4, y lo mismo con un iPod Classic 7th con salida en línea al Arrow G4 mediante el cable Fiio L9. Toda la música estará en AAC a 400kpbs convertidos desde Foobar2000 con el codec AC3 y encoder Nero, y como ya sabéis los estilos de música serán muy variados para que se pueda saber de todo un poco. No me entretengo más y vamos con la parte buena.

 

 

 

DETALLE: AKG puede presumir de ser una de las mejores marcas en cuanto a detalle, especialidad, análisis y escena sonora y en estos auriculares no podía ser de otra manera. La amplitud de estos cerrados es incluso mejor que la de unos abiertos como son los HD650, separando cada instrumento y creando una habitación dentro de tu cabeza una vez te los pones y en la cual puedes situar cada uno de ellos de manera inequívoca. El análisis al que se eleva el sonido en ellos es muy alto, y si la canción esta mal grabada o es de mala calidad se detectara fácilmente. La brillantez y frialdad también esta patente como es habitual en los AKG, pero en ningún momento es excesiva y el timbre es muy bueno; cada instrumento suena real, con lo cual la vivencia musical se hace mucho mas intensa y entusiasta. Es uno de los puntos fuertes de estos circumaurales austriacos.

 

GRAVES: Son particulares y no para todos los gustos, es decir, o te encantan o los odias, no habrá termino medio. Son secos, rápidos, suaves y muy muy verticales, poca difusión y mucha viveza. Es un sonido extraño en unos auriculares cerrados como estos, ya que el grave desaparece rápido como si los K551 tuvieran una rejilla abierta para dejar salir el sonido, pero nada mas lejos de la realidad. Tal cual ocurre en los K550.

 

MEDIOS: Protagonistas en estos auriculares, están en primera escena y son detallistas y limpios, muy claros y agradables. Sin duda es la frecuencia mas alegre y carismática de los K551 y en ella descubrirás cada matiz de voz que tenga el/la cantante a la que estés dedicando tu tiempo de ocio. La calidad de estos es de las mejores que he escuchado y la verdad es que no han sido pocos. Si te gustan los medios, estos AKG no te defraudaran segurísimo.

 

AGUDOS: Los agudos son rápidos, alegres, brillantes y suaves, sin llegar a crear a estridencias pero con un poderío a lo alto muy grande y loable. Son la frecuencia menos presente pero no por ello menos importante o descuidada: siempre están en su sitio y acompañan a la perfección a los medios con los que guardan una grandisima compenetración y transición entre ambos, cosa que es mas critica entre graves y medios.

 

 

 

CONCLUSION: Su sonido es particular, analista y muy limpio. No son unos auriculares con mucho cuerpo pero son muy maleables con el tipo de amplificador que utilices, por tanto si necesitas colorearlos un poco eso no será un inconveniente propiamente dicho. Son fáciles de mover y su sonido sigue una progresión lineal en su mejora, siendo muy agradecidos con el equipo que pongas a su lado como compañeros de trabajo a la hora de hacerte disfrutar, es decir que siempre tendrán un pequeño plus que ofrecerte. No obstante si los utilizas con un reproductor portátil irán bien, siempre y cuando la fuente sea algo potente.

 

AKG K551 vs. K550:

 

Muchos de vosotros os preguntareis después de leer todo esto y conociendo la mayoría los K550 que siendo tan parecidos, ¿Por qué escoger unos u otros? En las siguientes líneas intentare aportar algo de claridad a la cabeza de cada uno, comparando distintos puntos importantes entre ambos.

 

 

 

 

– Colores: Los K551 los tienes en negro y gris metalizado, y por supuesto, en blanco y gris metalizado, gamas de colores en el caso sobre todo de los blancos mucho mas vistosos y llamativos que, en los K550 no encontraremos ya que solo están disponibles en negro y gris antracita. Como dice el refranero español… “Para gustos colores” como ocurre en este caso.

– Cable: Los K551 tiene un cable mucho mas portable de 1.2 metros, algo mas fino y con control de volumen también pero menos maleable, mientras que el cable de los K550 es de 3 metros y algo mas grueso y manejable pero sin control de volumen. Tú decides que necesitas.

– Ajuste: En los K550 había para algunas personas un pequeño problema de ajuste debido a que la diadema no apretaba lo suficiente las grandes copas de estos auriculares. En los K551 parece que se han tenido en consideración tímidamente y se ha apretado algo mas la diadema, pero sutilmente, nada muy notorio, aunque si palpable.

– Sonido: Obviamente el grosor del cable influye levemente en la calidad de muy pequeños matices, casi inapreciables que sinceramente me ha llevado una tarde encontrar. En los K551 existe un pelin más de congestión en los medios y graves, y los agudos llegan un peldaño menos arriba. Esto se nota si lo utilizas con un equipo estacionario de buen nivel, pero dado que estos auriculares se marcan como portables, tanto con el iPad y Arrow como con el iPod y el Arrow no he encontrado tales diferencias ya que son ínfimas.

 

Opinión Personal:

 

Como AKGista que soy los K551 me han encantado, ya que comparten el 95% de la naturaleza de unos de mis auriculares preferidos, los K550. No obstante, esto no hace que no vea cosas mejorables y sinceramente con la calidad artística y de construcción que suele tener AKG, me deja un sabor de boca extraño que el cable no sea de un mejor acabado, y junto con ello la clavija de jack por su recubrimiento de plástico y no de metal como ocurre en los K550.

 

 

Aun así y con estas pequeñas pegas que para nada son insalvables, recomiendo a todos los que busquéis unos auriculares buenos, llamativos y bonitos para llevar por ahí como un auricular a tener en cuenta en tu decisión: si pensabas comprarte unos Monster Beats o algo por el estilo, no lo hagas, con estos fardaras mas porque son mas desconocidos y no por ello menos espectaculares, tendrás un sonido increible porque AKG tiene un pasado, presente y futuro enorme como marca acreditada en el mundo del audio y  aun por encima te ahorraras dinero ya que ni siquiera los auriculares mas caros pueden competir en calidad con los K551. No lo dudes, son los tuyos!

 

Por ultimo y antes de despedirme hasta mi próximo trabajo, quiero volver a agradecer a la gente de AKG y en particular de Neotecnica, Pedro y Gabriel, que hicieran posible este trabajo y presentación que he llevado a cabo sin ellos no seria posible, así que muchísimas gracias. Nada mas por mi parte, como siempre resolveré todas las dudas que me planteéis tanto por correo electrónico en la dirección de Old&NewSound, como también dejando comentarios dentro de esta misma entrada. Ha sido nuevamente un placer escribir para vosotros y espero veros muy pronto de vuelta por el blog para la lectura de una nueva review, la siguiente a cargo de Yago.

Un gran saludo amigos y gracias de antemano,

Emilio

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