Por Yago,

Hablar de Pass Labs es hablar de Nelsson Pass, uno de los ingenieros y diseñadores de circuítos de audio analógicos más reputados del mundo.

La filosofía de Nelsson va implícita en todos y cada uno de sus diseños, en los que da una importancia crucial a la escucha, sin la cual las medidas eléctricas tomadas no tienen un valor absoluto para definir el resultado final de un amplificador.

El feedback y el apoyo a la gran comunidad “DY” es otra de las características de la marca Pass Labs, caracterizada también por compartir diseños y esquemas abiertamente con el público, sin ningún tipo de miedo. Esto es algo que la mayoría de fabricantes no están tan dispuestos a hacer, y que a su vez refleja la gran confianza que tiene Pass Labs en sus diseños, que en su mayor parte se basan en la clase A.

Ante las peticiones de la comunidad audiófila y seguidora de las etapas y amplificadores de esta marca, de llevar estos diseños hacia el mundo del auricular, surgió el HPA-1.

https://passlabs.com/amplifier/hpa-1

Con un diseño desde cero y unas dimensiones muy generosas, el Pass Labs fue creado para competir con lo mejor del mercado, sea cual sea el tipo de auricular conectado. Entre las características más destacables de su diseño están un bajo nivel de realimentación, un gran ancho de banda, transistores JFET en las entradas y unas etapas de salida basadas en MOSFET, funcionando en clase A; todo ello con un diseño discreto. El toroidal sobredimensionado está preparado para aportar la suficiente corriente, incluso para los auriculares de más baja impedancia.

Esta es una de las características comunes con las etapas de Pass Labs, conocidas en el mundo “hi-end” como una de las más capaces en cuanto a alimentar altavoces de muy baja impedancia y alta exigencia, algo que pone en aprietos a muchos diseños.
En un mundo que tira a por lo eficiente, lo práctico y minimalista, el HPA-1 mantiene el aire de la vieja escuela, de las dimensiones generosas y de un sobrio diseño industrial. El frontal está presidido por una rueda de volumen gigantesca, protagonista sin duda del diseño, como elemento más llamativo. Esto le otorgará unas sensaciones magníficas de control y suavidad cuando tenemos el amplificador en marcha.

Además de amplificador este Pass Labs también incluye función de previo, accesible mediante un solo botón del frontal. A mayores por si tenemos varias rutas de fuentes, hay dos pares de entradas RCA.

Especificaciones

Ganancia (dB): 8 dB
Consumo (W): 6
Potencia de salida: carga de 20 ohms, 3500 mW; carga de 300 ohms: 200 mW
Respuesta en frecuencia: 10hz -100k (-1 dB)
THD + Noise: < 0.005 at 1V out
Impedancia de entrada: 50K Ohm
Impedancia de salida: < 2 ohms

Sonido

Los 3500$ de precio oficial en América se traducen a una cifra que va por encima de los 4000 para el mercado español, y con estas premisas uno tiene unas altas expectativas, sobre todo teniendo en cuenta el prestigio que precede a Pass Labs.

La circuitería 100% analógica, y solo incorpora entradas RCA con salida no balanceada, así que los que esperen entradas y salidas balanceadas quizás se deban esperar a la versión balanceada que está por llegar.

La recomendación del fabricante es dejar siempre en modo “standby” al aparato, declarando que está diseñado para consumir una cantidad mínima durante este tiempo, y así podrá estar preparado evitando el proceso de encendido/apagado, momentos que aunque no lo parezca son en cierta medida delicados en un circuito. En parte he podido apreciar que esto es cierto, ya que tras el encendido desde cero es necesario un período de calentamiento de unos 20-30 min necesario para que el amplificador llegue a su punto correcto. Esto es algo que ocurre con muchos diseños en clase A y diseños valvulares, aplicado también al mundo de la amplificación en altavoces.

Debo decir que ya desde el primer día que aterrizó en mi banco de pruebas, el HPA-1 de Pass Labs ha destronado a todo ampli estacionario que tenía en uso, convirtiéndose desde entonces en la cabecera visible de mi equipo de auriculares, emparejado con el nuevo Mytek Brooklyn en color plata.
Acostumbrado a que las dimensiones de los DAC sean superiores por norma general a los amplificadores de auriculares, este modelo hace que casi todo se empequeñezca a su lado. Esta tendencia al sobredimensionado también afecta al circuito interno, haciendo que vaya sobrado con todos los auriculares de mi colección. Y es que nunca he tenido que pasar del medio pote del recorrido del volumen.

La dinámica y autoridad son dos de las cualidades más patentes en todas las escuchas con el HPA-1, indistintamente del auricular utilizado. Con una gran capacidad de entrega de corriente mueve también todo auricular planarmagnético que se lo ponga por delante sin despeinarse (a falta de probar los famosos Abyss con él); con un control y precisión a la hora de parar los drivers de auténtica referencia.
A pesar de la disparidad de opiniones, sobre todo entre usuarios con cierto desconocimiento, soy de los que cree que hay una serie de características en cuanto a construcción de un amplificador muy influyentes en el resultado final sobre todo en este tipo de diseños de clase A, en los que el 70% de la energía consumida se disipa en forma de calor. Tales como dimensiones del transformador toroidal, capacidad de condensadores e incluso el chasis que ayuda a la correcta disipación producida sobre todo en el toroidal y resistencias.

En los circuitos de clase A se consume continuamente energía eléctrica, aunque no exista una señal de entrada, simplemente por el mero hecho de estar encendido. Esta energía se traduce en calor, así que su disipación, su evacuación y su influencia en el correcto o inadecuado funcionamiento de los circuitos integrados y de los semiconductores que los conforman, es clave incluso para su vida útil.

Los transistores MOSFET que incluye el HPA-1 admiten una temperatura máxima de unión bastante elevada, que puede llegar a los 200ºC, si bien es cierto que este valor no se alcanzará gracias al gran chasis de aluminio y el número de dispadores internos.

Esto marca las diferencias entre un buen amplificador y otro excelente. Notándose sobre todo en los momentos cuando es necesario suministrar ese pico de corriente, para aportar la contundencia y rotundidad necesaria cuando “rompe” toda la orquesta sinfónica a la vez sonando multitud de instrumentos al mismo tiempo.

Los principales auriculares a los que he recurrido durante mis escuchas son de los más variados, desde unos Sennheiser HD800S, los Audeze LCD-3 Fazor, pasando por unos míticos Joseph Grado HP1000 o los Denon AH-D7000, quizás estos últimos los modelos más especiales de mi colección y a los que le guardo un especial cariño, ambos descatalogados pero magníficos.

Empezaré diciendo que la pareja HPA-1 – Joseph Grado HP1000 consigue las interpretaciones de piano más realistas que he podido escuchar, tanto por timbre como intensidad. El realismo es difícilmente equiparable, y si bien siguen siendo unos Grado, este modelo en particular demanda bastante corriente para sonar con total plenitud, ya que posee un driver distinto.

Este es el punto fuerte del Pass Labs, gracias al toroidal sobredimensionado consigue guardar una reserva de corriente lista para ser entregada en el momento necesario, de manera eficaz y rápida.
La separación es excepcional, con una escena que tiende a enfatizar ligeramente la profundidad, frente a altura y amplitud, pero guardando siempre una excelente coherencia y equilibrio.
A pesar de que por norma general la gente asocia la clase A a un amplificador cálido y edulcorado, lo que se llama “musical”, el HPA-1 se mantiene en la parte neutra, con un nivel de transparencia muy alto, sonando totalmente limpio y preciso en todo momento.

Sin embargo y teniendo en cuenta la concepción de los diseños de Pass Labs, podría decirse que conserva ciertos trazos de cálidos en su tonalidad, que hace sonar a las voces más naturales y mitigar en parte las asperezas con auriculares con perfil brillante. No obstante no es ni de lejos el amplificador más cálido que he probado. Y esto es algo positivo ya que en estos niveles es necesario sea lo más capaz posible de cara a transmitir una señal limpia, potente y libre de ruido.

El emparejamiento con los HD800S es también digno de mención. En esta segunda versión de los flagship the Sennheiser, el grave, sobre todo la zona del medio-grave tiene más protagonismo pero también no es difícil adivinar que no está tan bien “sujeta” ni es tan seca y precisa como el grave que ofrecían los primeros HD800, un auricular sin duda más analítico.

El Pass Labs logra un mayor impacto y autoridad en la parte baja de los H800S, logrando una pegada menos difusa y mucho más concentrada. Tanto que los “basshead” ligeros seguro que encuentran satisfacción en este combo.

Gracias a una impedancia de salida de meno de 2 Ohm y al silencio de fondo incluso con auriculares con alta sensibilidad el HPA-1 se muestra muy versátil, pudiendo utilizar mis IEM sin mayor problema y sin miedo a un cambio brusco que te haga quedar sordo; el recorrido del gran mando del volumen es muy progresivo, pudiendo apreciar variaciones en el volumen audibles incluso con movimientos casi milimétricos en el giro; de esta manera y aunque no recomiende este amplificador solo para auriculares fáciles de llevar, ya que se estaría desaprovechando su potencial, sí se tendrá la posibilidad de conectarlos y disfrutar de un perfecto control.

El preamplificador

A pesar de su diseño concepción simple y minimalista. Circuitería 100% analógica, y solo entradas RCA con salida no balanceada, hay una función importante en el HPA-1 y que brilla por sí misma, esta es la de preamplificador para nuestro equipo de cajas.

Existen otros modelos todo en uno que incluyen esta función como algo complementario, sin estar tan cuidado como la función de amplificación principal.

No es el caso del HPA-1 ya que toma la experiencia de otros preamplificadores dedicados de Pass Labs, como la línea Xs, y la aplica directamente en este amplificador de auriculares. Dando como resultado un rendimiento como previo que satisfará incluso a los más exigentes, con la única pega de no contar con un mando a distancia. Eso sí, debido a sus grandes dimensiones y alto peso es necesaria una base o escritorio suficientemente sólido para aguantarlo.

Conclusiones

El HPA-1 es un buen traslado de toda la filosofía Pass Labs al mundo de los auriculares. Hasta el día de hoy es amplificador de auriculares dinámicos/planar con mejor rendimiento que he probado.

El alto precio de este modelo es sin duda su mayor limitación de cara a hacerse popular para el usuario común, y quedará reservado para los más pudientes y sibaritas. Así que si dispones de más de un auricular planar o dinámico de alta gama y buscas lo mejor para ellos, el HPA-1 no te defraudará. A mayores contarás con un preamplificador de altos vuelos, todo en una misma caja.

Gracias a todos por vuestra lectura, nos vemos en la próxima review,

Yago.

Sonido 97Ptos
Diseño y construcción 90Ptos
Precio-Calidad 85Ptos
TOTAL 91Ptos
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