Por Yago,

Muchos ya sabéis que de vez en cuando me gusta empezar con cierto sabor a un final, y esta vez es una de ellas.

El Astell & Kern AK380 es el culmen de todos los DAP de la marca coreana hasta el momento, un DAP pretencioso, lujoso y no apto para un bolsillo normal. Hecho para impresionar tanto a los fans de la marca como a todo el que admire la corriente de diseño y sonido, ambas unidas de la mano. Y sí, es muy caro, mucho. Comencemos…

El AK240 es un innegable y exitoso punto de partida en cuanto al diseño de este nuevo AK380, formas angulosas y sobredimensionadas son el sello de indentidad, pero esta vez el reproductor crece tanto en tamaño como en peso; es algo así como un AK240 con una buena dosis de esteroides. Esto a pesar del inconveniente de cara a la portabilidad consigue transmitir una sensación de calidad y solidez única cuando tenemos este DAP en la mano.

Siguiendo la corriente del «tuning» de sonido final a oído, los chicos de Astell & Kern le dicen adiós a Cirrus y dan la bienvenida a un doble AKM AK4490 como DAC, para poner las bases de una configuración totalmente dual-mono. El soporte para formato DSD sigue siendo nativo, y para los fans del formato PCM en alta resolución la compatibilidad con pistas de hasta 32 bits / 384 kHz está garantizada.

Mayor pantalla y los periféricos cobran protagonismo

Como medio de acceso para la intuitiva interfaz del AK380, ámbito en el que los coreanos siguen siendo los reyes, está una gran pantalla de 4″ con una resolución de 480 x 800, que sobre el papel puede no parecer una gran densidad de píxeles pero en la práctica es una pantalla excelente con un gran contraste y ángulos de visión perfectos y muy cercanos a los 180º.

Por si lso 256 GB de SSD interna no fueran suficientes para guardar toda tu música el slot para micro-sd permite ampliar 200 gb más gracias a la salida de la última creación de Sandisk, para hacer un total de 456 gigas, que en la práctica se quedarán en poco menos, casi nada…

A pesar de contar con el gran panel táctil la botonera física no se queda corta, aparte de la típica rueda de volumen en uno de sus laterales, tenemos los controles de «play/pause» y siguiente/anterior canción en el lado opuesto, destacando el hecho de que se puede interactuar con ellos aun cuando el AK380 se encuentra bloqueado.

El botón de inicio está incrustado en el chasis de aluminio, justo debajo de la pantalla y basta con pasar el dedo para activarlo.

¿Os habéis fijado en los 4 pines de la parte inferior? Astell & Kern abre con esto un extenso catálogo de dispositivos externos y periféricos que se podrán usar con este DAP. Negocio rentable y que resulta bastante llamativo para los fans de la marca. Amplificador para acoplarlo al AK380 ganando en potencia, ripeador de CD directo al AK380, dock con salidas balanceadas mediante XLR…La variedad no es corta y los precios van acordes a los más de 4.000 euros que se pide por este DAP en España.

280 g son los que tendremos que llevar a todas partes con el AK380, algo que repercute de manera clara en la facilidad de transporte para este DAP. Sus formas tan angulosas no ayudan para llevarlo en un bolsillo con seguridad y comodidad, aparte del entendible reparo o miedo que puede dar al usuario llevar una pieza tan cara con el riesgo de una caída fortuita. Es por eso que quizás no sea el DAP más llevadero del mercado y particularmente recomendaría su uso más en interiores o entornos más o menos controlados, donde nos movamos de un sitio a otro. No es un reproductor que me llevaría en un día de hora punta en el metro, por varios motivos.

Esta idea del gran tamaño va acorde con la idea de los periféricos, Astell & Kern trata de convertir a este DAP en un todo en uno, como algo portátil pero con aspiraciones estacionarias también. Esto es algo que el usuario deberá tener en cuenta y valorar.

La solidez y el peso del chasis de aluminio de grado aeronáutico tiene también sus ventajas, la correcta refrigeración del circuito de amplificación y el mantener alejadas las vibraciones.

Me gustaría daros una buena descripción de todos los accesorios acerca del «unboxing» pero lamentablemente la unidad que he tenido durante un mes y medio en casa se trataba de una demo, y venía en una simple caja de cartón blanco sin más accesorios que el cable USB. Me consta no obstante que el «packaging» es digno del precio, y también se incluye una funda de piel italiana para protegerlo.

La interfaz es simplemente fantástica e intuitiva. Al poco de la salida del AK380 la propia Astell&Kern ha sacado diversas actualizaciones para sus otros modelos basadas en la del AK380. Activar el gapless, crear listas de reproducción o moverse por los distintos artistas o álbumes es un auténtico placer. La transferencia de archivos bajo este sistema basado en Android con una extensa modificación encima a la SSD interna se produce a una velocidad satisfactoria pero no logra alcanzar los picos de transferencia que tenemos con una micro-sd de alto rendimiento , es decir si lo que queréis es velocidad para pasar gigas y gigas lo mejor es optar por quitar la micro-sd y utilizar un adaptador a USB 3.0 o similar.

La rapidez de la actualización de la librería así como la capacidad para leer todo tipo de formatos es de sobresaliente, cualquier usuario estará más que satisfecho en este aspecto.

150 pasos para el control de volumen parecen más que suficientes, aunque en la práctica es en la barrera 40-45 donde nos moveremos para los que escuchan relativamente bajo, incluso con IEM, incluso con mis VE6 X-Control (de muy alta sensibilidad) un nivel 25-30 de volumen es bajo para una escucha normal, pero está bien que el usuario tenga la posibilidad de tener este juego con el volumen para adecuarlo a sus necesidades, sea cual sea el tipo de auricular, especialmente se agradece cuando se trata de inear sensibles.

Sonido

El nuevo AK380 es un DAP que sin duda impresiona ya desde una primera escucha. A pesar de seguir contando con el ADN del sonido de Astell & Kern este reproductor establece unas nuevas cotas en cuanto a claridad, transparencia y resolución.

En el efecto «wow» tiene mucho que ver la gran escena y tridimensionalidad (que se desarrolla a través de los 3 ejes en un eje de coordenadas), más bien propias de un equipo de DAC + ampli estacionario de nivel. Bajo estas características la escena reproducida es de tal amplitud que incluso puede que alguno piense que se aleja un poco de la realidad, ya que se enfatiza en gran manera.

Sea cual sea el tipo de auricular, incluso los IEM o CIEM más sensibles y propensos a canalizar cualquier ruido de fondo gozan de un absoluto silencio con el AK380, solo se reproduce la música y nada más.

El AK240 ya se caracterizaba por una gran escena que en un cara a cara con el AK380 se queda en un plano casi discreto, esto dice mucho del nivel de amplitud que tenemos en el AK380, que como decía unas líneas más arriba puede ser o no plato de buen gusto para todos según las preferencias de sonido que tenga cada usuario.

Este reproductor opta por un carácter más neutral y lineal que el AK240, con un grave que a priori pierde en cuanto a impacto, pero gana en detalle y extensión; Por decirlo de una forma clara, es un DAP que sacrifica en parte el aspecto divertido y contundente del sonido para dar paso a un sonido propio de un equipo de escritorio, centrando en dar cada pincelada de detalle y un buen contraste dinámico al oyente.

Con esto quiero decir que para quien venga de un AK240 y esté completamente satisfecho con él quizás el AK380 no represente una mejora, sino más bien otro perfil. Esto es en parte lo que sentí al comparar directamente mi AK100 II (con el mod de Red Wine Audio) con el AK380, dependiendo con qué temas y aun reconociendo la superior capacidad técnica de este último, encontraba que el toque de calidez y mayor intimidad de escena del RWAK100 II me hacían mover más la cabeza, y disfrutar en mayor medida. Sobre todo con temas de Rock, Indie y algunos discos de Jazz.

Probando la salida balanceada se aprecia un pequeño plus sobre todo en dos aspectos, separación instrumental y potencia. ¿Suficientemente grande como para ponerse a comprar cables terminados en 2,5mm para nuestra colección de auriculares? En ese caso sería un no por respuesta, ya que la salida sin balancear muestra prácticamente el mismo potencial y solo sería más notable con auriculares orejeros, en cuanto a IEM y auriculares de media impedancia la salida convencional rinde a un gran nivel.

Los amantes de detalle, la neutralidad y la música de grandes masas orquestrales tienen en el AK380 uno de los mejores candidatos dentro del mercado de los reproductores audiófilos, ya que es capaz de transmitir una gran escena, con un nivel resolutivo de máximo nivel.

Hay algunos campos que sin duda Astell & Kern maneja muy bien, el buen marketing y la capacidad de trasladar la palabra lujo y exclusividad a sus reproductores; en esto son los reyes sin duda.

El AK380 es un DAP que de alguna manera creo que ha supuesto una revolución en el mercado, por el hecho de que nos hace ver que existe un público dispuesto a pagar por algo más que un reproductor de alta calidad, también por una pieza de diseño con una variedad de extras y funciones difíciles de igualar.

El ecosistema Astell & Kern es una realidad y si eres un fan de la marca y te lo puedes permitir, el AK380 es tanto por tacto como por sonido el modelo que más agrada de toda la gama. Único en cuanto a calidad de acabados e interfaz, donde no tiene rival.

Un saludo y nos vemos en la próxima review, más pronto que tarde,

Yago

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