Por Yago,

Hacía ya tiempo que no me paraba a analizar un cable, y hoy parece que ya va tocando.

Así a priori debo decir que este modelo Lazuli de Danacable es hasta ahora, el más caro que he probado. 850$ tienen la culpa, que evidentemente no son aptos para auriculares de gamas medias, ya que el propio cable valdría más que el auricular. Están pensados para los auriculares más top del mercado, léase Sennheiser HD800/S (como es este caso en concreto), si bien también existen sendas alternativas para los Hifiman, Audeze, Dharma y los pretenciosos Abyss.

http://danacables.com/product-category/headphone-cables/

Danacables es una compañía filial a GingKo Adio, con una larga experiencia en el sector del audio.

Vinh ha sido el encargado de introducirme un poco acerca de este nuevo cable, que está realizado a mano en USA, con materiales de la más alta calidad, algo que con elevado precio se puede presuponer.

Ante la falta de información concreta y el ligero secretismo en cuanto a la composición y estructura de este cable me me decidí a indagar un poco más y preguntarle directamente a Vinh, el cual ha sido realmente rápido y profesional en todas mis consultas, reflejando pasión por lo que hace.

El modelo Lazuli de Danacable está compuesto por más de 600 filamentos de cobre libre de oxígeno de muy alta pureza. Esto consigue aportar características interesantes a este cable.

Primero la gran conductividad y muy baja resistencia al paso de la corriente. La propia compañía presume que incluso en tiradas largas, sus cables consiguen entre 5 y 10 veces menor resistencia que sus homólogos cables de serie que ofrece cada fabricante de auriculares. Esto de manera innegable tendrá una repercusión en el sonido.

Lo segundo es en lo referente a la flexibilidad y maleabilidad del cable en sí. Al agrupar tal magnitud de finos filamentos de cobre y aun a pesar del gran número de ellos el grado de flexibilidad será bastante mayor que el de otro cable con menor número de conductores y un mayor calibre. Para mí este es un punto importante, ya que normalmente y bajo mi experiencia la rigidez suele ir ligada al aumento de microfonías.

Gracias al poco diámetro de los filamentos encargados de la conducción, se reduce el llamado «efecto pelicular» que provoca que en cables de gran calibre la densidad de corriente sea bastante mayor en el entorno de la superficie del cable que en su propio centro. Y este es un efecto poco deseado, ya que afecta directamente a la intensidad de corriente en cada conductor.

En cuanto a la estética y «look» externo de este cable llama la atención por su gran diámetro. Es un cable grueso pero bastante más ligero de lo que pueda parecer en un primer vistazo.

Algo que también resulta peculiar al tacto es la cantidad de aire que aparentemente está encerrado dentro de la malla. El aire es uno de los materiales más dieléctricos en la naturaleza.

La malla exterior está constuída por un entramado téxtil que combina algodón y poliamida. Con unos bonitos reflejos que pueden variar entre tonos marrones y cobrizos.

Para el Y-splitter se ha optado por un sencillo cilindro de goma, que lleva impreso el logo de la compañía y el modelo en particular. En mi caso no es que esté muy a favor que los grandes Y-splitter de metal, que aportan demasiado peso, pero quizás un detalle en fibra de carbono quedaría mejor en el conjunto, aportando un toque de clase.

Los conectores para los Sennheiser HD800 provienen de la compañía Furutech, y el jack de 6,3mm en el caso de unidad es de Neutrik. Otro tipo de conectores para usarlo en modo balanceado también están disponibles, esto a gusto del consumidor.

Sonido

Siempre le he dado su importancia al tema de rodaje, o como dicen los anglosajones «burn in», pero nunca de manera obsesiva.

En el caso del Dancable sí agradecen unas cuantas horas para sonar al 100% de su potencial. Y quizás este es uno de los casos en los que más horas ha necesitado, en torno a las 75. Sé que es un punto con opiniones dispares, pero para quedarme tranquilo decidí no valorar seriamente el cable hasta que pasara dicho período de rodaje.

Una vez realizado, ya podemos meternos de lleno en las cualidades que ofrece este cable.

Debo confesar que tras mis primeras escuchas y desconociendo en un principio el material empleado en la construcción de este cable, era más partidario de pensar que se trataba de plata que cobre.

No tanto por el grado de brillantez sino como por el alto grado de aire y detalle en las voces.

Los Sennheiser HD800S son actualmente y no desde hace demasiado tiempo, mis auriculares de cabecera, tras reemplazarlos por los HD800.

El cambio que ha hecho Sennheiser con este modelo es digno de mención, con una serie pequeñas modificaciones en el perfil, que en conjunto producen una notable mejora. Es un auricular mucho más fácil de gustar que el anterior, y que casa mejor con todo tipo de música.

El toque de calidez aportado en este nuevo modelo es contrarrestado por el perfil equilibrado y transparente del cable Lazuli. Y no es que lo mitigue en su totalidad, ya que aun se puede apreciar una gran dulzura en las voces, más bien consigue que el detalle y el nivel de transparencia que estos auriculares son capaces de dar salga a relucir, de una manera fácil de escuchar y muy agradable, nada fatigante.

La intencionada mayor distorsión en el segundo armónico de los HD800S en comparación con los  HD800 seguirá presente para aportar una mayor sensación de cuerpo sobre todo en el medio-grave, pero el Dana contribuye a un mayor control y sensación de pegada en las frecuencias más graves; todo ello sin el énfasis en el medio-grave que es más o menos característico de muchos cables de cobre, no así en este caso.

La naturalidad y proyección de las voces se ve potenciada con un incremento de la sensación de aire y espacio, entre los distintos instrumentos que logran una separación más clara entre la voz del intérprete y el acompañamiento musical. Así también esos silencios y pausas están mejor ejecutados, con un fondo más libre de ruido. Característica que también aprecio mucho en un buen equipo de cajas.

Aun tratándose de un cable de cobre en la zona de los agudos comparte más características comunes con un conductor de plata pura. La sensación de este cable es que se consigue una mayor extensión, con una mejor finalización del agudo; ya que consigue «redondearlo» del todo hasta el final, sin dejarse nada a medias tintas.

Conclusiones

El salto en calidad cuando se utiliza el Lazuli de Danacable es bastante apreciable. En general el sonido se vuelve más rico en matices y con una mejora tanto en la parte de los graves como los agudos, siempre manteniendo una gran transparencia en la zona media. Es un cable realmente equilibrado y sobre todo detallado.

Si tenéis un único auricular de alta gama y queréis explorar sus límites contando ya con un equipo de suficiente nivel para acompañarlos, este Lazuli de Danacable se convierte en una muy cara opción, tanto que quizás mucha gente no esté dispuesta al desembolso. Bajo este precio se hace muy difícil recomendarlo. Desde luego no apta para todos los bolsillos.

Gracias a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde,

Yago.

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