Hace ya casi 6 años, en concreto en Diciembre del 2013 que analicé el Soloist SL de Burson. Desde entonces han sido varios los productos que he podido probar brevemente, y ninguno me ha defraudado. La marca australiana siempre se ha distinguido por una relación calidad/precio con la que se luce frente a la competencia.

Buscando dar un impacto si cabe mayor en el ofrecer más por menos han lanzado una nueva gama de productos, entre los que el DAC/Amp Playmate es el de más reciente lanzamiento.

El precio para esta versión base es de sólo 399$.

Diseño y construcción

El Playmate de Burson es un auténtico todo en uno, hace de DAC, amplificador de auriculares y además tiene función de previo. Normalmente esto se traduce en un aparato más grande hablando dentro del mundo estacionario, pero la marca australiana ha conseguido agrupar todo en un chasis de aluminio muy compacto, poco más que la huella de la palma de la mano. De hecho guiándonos solo por las fotos parece mucho más voluminoso de lo que lo es en la realidad.

Aparte de bien pensado y construido es un equipo fácil de manejar, con un frontal muy limpio en el que destacaría la pantalla LED monocolor. Esta nos indica el nivel de volumen y además nos permite navegar por el simple menú, pudiendo modifica así los distintos filtros y ganancia, que en este caso se reducen a baja y alta. El mando a distancia está disponible solo en las versiones más caras, pero no os preocupéis porque se puede añadir sin problema incluso a esta versión básica, ya que al desmontar la tapa superior se deja entrever el receptor justo detrás del cristal que protege la pantalla.

No obstante y gracias a lo bien que funciona el mando del volumen, no me preocuparía por esta ausencia de control remoto. A través del pote podremos modificar (aparte del propio nivel de volumen) las distintas funciones de filtro accesible, así como la ganancia, todo ello apoyado por un botón dedicado de vuelta al inicio, que hace de su operación y manejo en la práctica casi pan comido.

Estas son los principales elemento de los que consta el menú:

Input: USB-F /USB-B* / OPT
Output: Headphone* / Pre Out
HP Output: High* / Low
FIR Filter: Brickwall / Cmfr / Reserved/ AP Fast* / MP Slow/ MP fast/
LP Slow/ LP Fast
Dpll (DSD): Dpll Off / Low / Mid / Hi*
Dpll (PCM): Dpll OFF / Low / Mid / Hi*
DE-EMPHASIS: On* / Off
Restore settings: Yes / No

La salida de auriculares de 6,3mm es la única presente, quizás no estaría de más incorporar una de 3,5mm. A la que le acompaña una entrada de micrófono. En cuanto a entradas digitales tenemos la USB y Toslink.

Las compañías relativamente pequeñas como es Burson, tienen la ventaja de una relación y feedback mucho más estrecha con sus clientes o público en general. Así que tras tomar nota de todas las peticiones y sugerencias lanzan sus productos ya más enfocados y destinados a aportar un nivel mayor de satisfacción, desechando las funciones innecesarias, centrándose así en lo principal.

Son muchos los que cada vez reducen todo su mundo digital a los smartphones, para ello Burson pone una toma frontal de USB tipo C que soporta tanto dispositivos Android como IOS. Así podréis directamente sacar la señal digital de vuestros móviles y dejar al Playmate que se encargue de todo. Veo muy interesante esto para escuchas más improvisadas, haciendo uso de los servicios streaming como Tidal.

Dentro de esta manera de hacer, el Playmate lleva incorporada la posibilidad de ser montado en un rack pc, con conector en placa de 12V pensado para alimentarse con la fuente del propio pc, así como una placa con salidas RCA específicas para esta función. No es algo que en particular vaya a utilizar, ya que tengo un Hackintosh montado de dimensiones muy similares al Playmate. Pero sin duda es un agregado que agradecerán muchos, sobre todo los más «gamers».

Sabre ES9038C2M DAC

Burson opta por Sabre, como chip DAC encargado de la conversión digital/analógica. 32bit, 2 canales, control de volumen digital, rango dinámico de hasta 129dB y soporte para DSD. Siendo un de las referencias del mercado, no sorprende que apostaran sobre seguro.

Como siempre digo no todo está en «qué componentes», más bien en «cómo están implementados». Tomando esto último en consideración se observan detalles más que interesantes en cuanto a la placa del Playmate, como la parte del controlador USB totalmente separada del resto a distinta altura, para alejar las interferencias que se pudieran ocasionar.

Implementando los conocimientos por la experiencia de años haciendo amplificadores, en cuanto a alimentación optan por un esquema propio, conocido como el «Max Current Power Supply«. Mediante esto prescinden del típico transformador toroidal, encargado de convertir la señal alterna que se coge de la red, a señal continua, que posteriormente será rectificada y adecuada con el uso de condensadores. En el Playmate la alimentación de la parte digital está totalmente separada de la analógica.

Para mantener una buena dinámica es imprescindible que la demanda de alimentación sea respondida con una acción lo más instantánea posible. Eliminando la resistencia del bobinado del transformador, que suele rondar los 15 Ohm en el mejor de los casos, se consigue una respuesta «más inmediata».

Para los más curiosos os dejo el siguiente enlace en el que podéis leer con más detalle acerca del MCPS de Burson.

Los componentes como transistores, condensadores y resistencias son de primeras marcas, aquí no han escatimado. Y en general el orden y cuidado del circuito sorprende y deja el listón muy alto en esta gama de precios. De lo mejor que os podréis encontrar.

Este Playmate incorpora un amplificador de clase A, que entrega hasta 2W con 32 Ohm de carga. En este tipo de amplificación siempre circula corriente, incluso sin señal de entrada, por lo que están en funcionamiento continuo y no es de lo más eficiente. Pero sí el que por así decirlo respeta mejor la señal.

El chasis hace un buen trabajo disipando el calor, y no se calienta en exceso tampoco, desde luego bastante menos que otros amplis a clase A que he tenido por casa.

Opamp Rolling

En su versión básica trae 4 operacionales NE5532 de Texas Instruments, 2 de ellos dedicados a la amplificación de auriculares. Pero tenemos la opción de irnos a por los V6 Vivid o Classic. Un upgrade mediante el cual retiramos del socket los operacionales de serie, y colocamos estos mejorados y realizados con componentes discretos. Operación sencilla, para la cual debemos abrir previamente la tapa exterior del Playmate.

El tamaño de estos operacionales discretos es obviamente mucho mayor, debido al empleo de distinto esquema.

Mis impresiones con los operacionales V6 las completaré más adelante, ya que los tengo de camino y podréis esperar una actualización una vez los instale.

Especificaciones

Sonido

Hay algunas de las características del Burson Soloist SL que se siguen trasladando al Playmate. Los años no pasan en balde y lo encuentro incluso superior, sobre todo más potente.

Es habitual que los combos de DAC/Amplificador recorten un poco en esta última sección; quedando por debajo en cuanto al desempeño cuando los comparamos en un tú a tú frente a un aparato exclusivamente dedicado a la amplificación de auriculares. El Playmate por suerte, no sufre de esta desventaja. Es un amplificador potente, limpio y musical.

Los operacionales básicos guardan un gran equilibrio entre la calidez justa y una respuesta bastante neutra. Si bien no es complicado apreciar desde las primeras escuchas que Burson trata de alejarse de toda aspereza con una zona alta de caída progresiva. Así que no vamos a tener hasta el último ápice de extensión y nivel resolutivo que muestran los amplificadores de altos vuelos. Comparado con el Mytek Brooklyn me quedaría con la gama media que da el Playmate, pero la claridad y transparencia de agudos cae a favor del modelo polaco.

Cuando uno pone sobre la mesa los 399$ de precio frente a los casi 1.000€ del Brooklyn es por lo menos como para pensárselo. Y es que pienso que aquí está la clave del Playmate, su sensacional relación calidad/precio.

Antes hablaba de la opción de mejora de los operacionales, teniendo la opción de upgrade por los discretos. Sin embargo creo que prácticamente cualquier usuario podría estar satisfecho con los de serie, sin pensar más allá. Sobre todo si los auriculares utilizados no son de altas gamas.

En este Burson todo suena de una manera fluida, equilibrada, como nos tiene acostumbrados la marca. Con una tonalidad algo cálida, pero que no resulta densa o velada. Va bien con casi cualquier auricular que le pongáis; de hecho durante mis pruebas he utilizado hasta iems con el Playmate. Aquí debo apuntar que incluso en ganancia baja es posible apreciar un ligero «hiss» de fondo con los modelos de iem más sensible. Esto no ocurrió con los Final E5000, debido posiblemente a su sensibilidad más baja, que da más permisividad en este aspecto.

Quizás viendo la salida de 6,3mm sea lógico pensar que Burson no diseñó al Playmate con los inear en mente, pero aun así es muy disfrutable, mejor con modelos dinámicos eso sí.

Donde más brilla es con orejeros de impedancias medias, léase Focal Elear, Fostex TH-X00, etc. Ofreciendo una potencia más que sobrada, junto con un control que para el precio del conjunto resulta excelente. Estamos hablando de un rendimiento en cuanto a amplificación por el cual hace unos 8 años quizás tendríamos que haber pagado el doble de lo que cuesta el Playmate.

La doble ganancia permite mucho juego, y afecta tanto a la salida de auriculares como de RCA. Si bien ambas no se pueden utilizar de manera simultánea, teniendo que cambiar el modo en el menú.

En baja ganancia entrega 1V RMS (aprox.) más que suficiente para auriculares e iems de alta sensibilidad. Esto se ve gratamente apoyado por una impedancia de salida de menos de 1 Ohm. En particular he utilizado mis custom Vision Ears VE6 X-Control a solo un 10% del volumen. Siendo necesario el 20% para mover a un correcto nivel de escucha los Final E5000, debido a su menor sensibilidad.

La alta, con 10V RMS queda reservada sólo para orejeros. Sigue sin ser el mejor amplificador que he probado para los HD800S, pero por le precio que tiene consigue un resultado más que satisfactorio. En general el perfil de este Burson es muy fácil de casar con cualquier estilo de auricular, y nunca resulta agresivo, ni siquiera a altos volúmenes de escucha.

La escena es quizás el punto donde espero que los nuevos operacionales discretos mejoren de manera clara a los de serie. No es demasiado cerrada, pero sí está de alguna manera limitada y no da esa sensación de apertura y amplitud de aparatos de altas gamas. Perfectamente comprensible por otro lado, y donde estoy seguro de que hay mucho margen de mejora.

Los cambios con los distintos filtros son sutiles, en el que quizás he encontrado una diferencia más notable es desactivando el «de-emphasis» que por defecto viene activado, y cambia la respuesta en frecuencia del amplificador, con caída clara a partir de 1kHz; siendo la respuesta menos equilibrada.

Con el resto podréis jugar a vuestro gusto, hasta dar con la combinación adecuada.

Conclusiones

Hasta no hace mucho los fabricantes tenían de alguna manera algo desatendida esta gama de precios más competitivos. Burson da un golpe en la mesa con este Playmate. Un «todo en uno» estacionario, con características y rendimiento que superan su franja de precios.

Una de las apuestas más seguras a la que es complicado ponerle un pero, apoyada con hasta 5 años de garantía de la marca australiana. Estoy deseando ver la mejora de los nuevos operacionales, los que probablemente llevarán al Playmate a otro nivel.

 

Gracias a todos y hasta la próxima review, más pronto que tarde.

*Equipo utilizado para la valoración: Vision Ears VE6-X control, Final Audio E5000, ikko OH1, Sennheiser HD800S, Focal Elear.

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