Puntuaciones

Sonido 94Ptos
Diseño y construcción 92Ptos
Funcionalidad 95Ptos
Precio-calidad 87Ptos
TOTAL 92Ptos

Puede que alguno de vosotros recuerde la review del iFi xCAN o el iFi xDSD en esta misma página, incluso puede que alguno de primeras, piense que junto con este xDSD Gryphon estamos ante el mismo producto, pero nada más lejos de la realidad; su casi idéntica apariencia se queda sólo en el exterior, con un chasis que dada la buena acogida en el público, iFi ha decidido compartir con más creaciones.

El xDSD Gryphon es el ambicioso nuevo flagship portátil en la gama de DAC/Amp que posee la marca. Con un coste de 599€ apunta de manera directa a esos usuarios que dudan entre un DAP dedicado o un concepto de estas características, repleto de funcionalidades.

El Gryphon no deja de ser, desde un punto de vista de márketing de producto, una evolución del ya más que exitoso iFi xDSD.

Desde un plano un poco más técnico sus entrañas podrían considerarse un «Frankenstein» entre el iFi xCAN y el xDSD, cogiendo lo mejor de cada uno y añadiendo interesantes funciones. Con 1W de potencia la etapa de amplificación es ahora realmente solvente.

Es de agradecer que las marcas atiendan a los usuarios, en sus peticiones o sugerencias de cambio/mejoras, y con este nuevo lanzamiento se plasman gran parte de las mismas.

El «unboxing» y presentación

Siguiendo una línea continuista, el «packaging» exterior del Gryphon es de manufactura idéntica al xDSD. Si bien no tan completo como el del Diablo, analizado hace algunas semanas, iFi es lo suficientemente gentil como para ofrecer al usuario todo el conjunto de cables y accesorios, necesarios para hacer uso del Gryphon desde el primer minuto.

Algo que quizás se eche en falta, y más con el PVP que marca este DAC/Amp, es una funda tipo polipiel, de apariencia algo más premium, que permita hacer uso de todas las entradas, o al menos de las principales, con ella puesta, dado que considero que es un cacharro con pretensiones portátiles, expuesto quizás a un entorno más hostil con potenciales caídas y/o arañazos.

El diseño

El acabado cromado presente en el xDSD y xCAN es historia del pasado en este Gryphon. La marca escoge un acabado tipo mate, con un punto satinado para la elaborada carcasa exterior de aluminio, que mantiene las características ondas a lo largo de todo el cuerpo.

La rueda central, protagonista del panel frontal, ha sufrido cambios, con un planteamiento bastante más sencillo que en los anteriores xDSD y xCAN, abandonando la retroiluminación para optar por un pequeño indicador a modo de punto, que nos guiará en la posición del pote y también la tasa de muestreo del archivo reproducido, algo ya presente hace unos años en uno de sus competidores directos, el Chord Mojo.

En el panel principal el Gryphon se acerca mucho más a lo que ya nos venía ofreciendo el xCAN, con dobles salidas balanceadas, 4,4mm Pentaconn y 3,5mm con el ya conocido circuito S-Balanced  de iFi, que también da la opción al usuario de optar por el SE, mediante el uso del conector TRRS más común.

El selector de los efectos «xBass+» y «xSpace» y un último botón para intercalar la operativa de entradas bluetooth/analógica.

En el panel trasero llegan más cambios y novedades, la principal y más destacada bajo mi punto de vista es que por fin iFi ha decidido abandonar el poco práctico conector propietario para el USB, eligiendo la mejor y más extendida opción, el USB-C. Y es que a falta de una en el Gryphon tenemos dos entradas de este tipo, una para entrada de señal digital y otra para carga; de esta forma podremos optar por mantener las dos señales totalmente separadas, incluso en el proceso de carga del dispositivo.

La guinda al pastel la ponen los tres siguientes puertos; en primer lugar tenemos una entrada óptica/SPDIF, que a su vez puede actuar como salida, para utilizar el Gryphon como mero transporte digital a baterías. A continuación, y a través de sendos puertos para señales analógicas, balanceado y SE, iFi los plantea igualmente como bi-funcionales, es decir, pudiendo actual tanto de entradas como salidas analógicas. De esta forma, tendremos acceso por separado, a cada una de las secciones en la circuitería interna del Gryphon, bien sea su parte en el dominio digital o analógico.

Este aspecto en la funcionalidad del dispositivo, es quizás, el punto estrella, convirtiéndolo bajo mi experiencia en el lanzamiento más versátil y disfrutable de toda la gama.

Con el Gryphon iFi recupera la interesante función «IEMatch», especialmente recomendable para iems de alta sensibilidad y arquitectura donde se combinan varias tecnologías, reduciendo notablemente el potencial «hiss» que se da con algunas fuentes.

La pantalla OLED monocromática, de curioso efecto cristal, ayuda al usuario mostrando el formato de audio, tasa de muestreo, volumen, entrada seleccionada, XSpace/XBass II y nivel de batería.

Especificaciones

Técnica

El encargado de la gestión de procesos en el dominio digital de entradas/salidas es un potente XMOS con 16 núcleos; señal digital que llega al chip Multibit Burr-Brown, con soporte nativo para el formato DSD.

La sección analógica está llevada a cargo de los operacionales OV2637 (2 uds.) y un 4627 destinado a la sección de amplificación para auriculares.

Como viene siendo habitual, iFi presume de la mejor y más avanzada selección de componentes discretos en la placa impresa, entre los que destacaría los condensador «Murata» o la fuente de alimentación dedicada con muy bajo ruido de «Texas Instruments».

Sonido

A pesar del escueto tamaño, durante el tiempo de pruebas he utilizado el Gryphon conectado en la práctica totalidad del tiempo al ordenador de sobremesa, mediante la entrada USB, manteniendo así la naturaleza bit-perfect de la sección de DAC.

Nada más conectar mis custom de referencia, Vision Ears VE-6 X-control, pude apreciar todas las cualidades de control, fondo totalmente negro y ajuste fino del control de volumen, ya presentes en el iFi xDSD. A pesar de la autoridad de la sección analógica, no fue ni siquiera necesario activar la función IEMatch, con casi ningún modelo iem universal que tenía en el banco de pruebas, con la excepción de los Campfire Audio Solaris, donde sí se apreciaba una mejoría clara, y aumento de percepción del dinamismo, con esta función activa.

Allí donde el xDSD se quedaba algo corto en respuesta con orejeros, incluso portátiles, el Gryphon solventa esta faceta con una mayor autoridad, moviendo sin problemas los Meze Liric, haciéndome pensar que este tipo de dispositivo llega a exprimir al auricular rumano prácticamente al máximo de su capacidad.

La correcta elección de la respuesta en el Gryphon, con unos medios de cierto peso y natural timbre, empasta a la perfección con la neutra y por momentos algo «estéril» respuesta en la gama media de los Liric.

Los graves se muestran controlados, con un «punch» de punto notorio cuando se requiere, si bien la linealidad hace que para los más «basshead» el xBass sea de activación casi obligada.

En términos de dinámica, el Gryphon no es capaz de igualar el poderío de su hermano mayor, el Diablo, si bien logra captar la atención del oyente por la limpieza de su sección de amplificación, y más que buena entrega de corriente, sobre todo cuando conectamos auriculares de impedancias medias y alta sensibildad.

Siendo sincero, no he podido notar una gran mejora con respecto al xCAN, salvo por el pequeño salto en resolución y microdetalle, provocados por el empaste con la avanzada sección de DAC. Esto tiene toda la lógica ya que en términos de diseño el xCAN y el Gryphon comparten casi la totalidad de componentes en el dominio analógico.

En cuanto a la escena sonora es quizás el punto donde el Gryphon evidencie de manera más clara su tamaño; de buena profundidad y simplemente correcta amplitud, este modelo no sorprenderá por recreación de un gran palco sonoro, dando una escena que de serie resulta algo intimista. En este aspecto creo que sí supone un pequeño paso atrás con respecto al xDSD, si bien por contra se obtiene una amplificación mucho más solvente; peaje que por otro lado estoy dispuesto a aceptar.

Conclusiones

Podría decir sin temores que el Gryphon es el modelo de iFi que más me ha convencido hasta la fecha, por diseño, rendimiento y funcionalidades, tanto es así que lo recomendaría incluso por encima del Diablo.

Cuando una marca escucha el «feedback» directo de los usuarios se nota, y la ejecución e implementación de todas las funciones es de sobresaliente, además de resultar mucho más intuitava para el consumidor.

El Gryphon es el «todo en uno» portátil a batir, veremos qué pasa cuando llegue el Mojo 2 al banco de pruebas… Será una batalla interesante, desde luego.

Equipo utilizado para la valoración: Meze Liric, Vision Ears VE6 x-Control, Lotoo LE-M1 iems.

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